El liderazgo emocional

Reportajes

Por Prof. Marcelo Alejandro Pedroza, Magíster en Educación. Coach y Conferencista. Autor del libro “Tú eres líder”. E-mail: hablemosdeliderazgo@gmail.com

Por Prof. Marcelo Alejandro Pedroza, Magíster en Educación. Coach y Conferencista. Autor del libro “Tú eres líder”

Los líderes aprenden constantemente a regular sus emociones. Son conscientes que ni la edad ni las responsabilidades que han conquistado representan un conocimiento absoluto y cabal de su profundo interior.

Para James Dozier la inteligencia emocional es la capacidad de percibir y expresar emociones, de asimilar las emociones en el pensamiento, de comprender y razonar con las emociones y de regular las emociones en uno mismo y en los demás. La relación que el ser humano tenga con sus emociones determina su calidad de vida. Quienes pueden administrar sus emociones pueden controlarlas, viven mejor. Los líderes ante los estímulos internos y externos deciden responder con un auténtico actuar. Los líderes no reaccionan sino que actúan después de cobijar en el pensamiento qué es lo que está pasando. La mente de los líderes permite absorber en forma rápida eventos diferentes, pero su notable entrenamiento hace que sus pensamientos se ordenen de acuerdo a lo que sucede y puedan entender qué es lo apropiado hacer en ese instante.

Hay personas que en funciones relevantes viven demostrando signos de incomprensión
e irritabilidad, síntomas expresados de carencia de control interior. El liderazgo emocional lo viven aquellos que, más allá de las circunstancias que se presentan, pueden mantener un equilibrio entre lo que piensan, dicen y hacen. Una persona que tiene que llevar adelante una reunión, dado que conforme al organigrama institucional tiene una función relevante dentro de la organización, en vez de escuchar y regular sus emociones y las de los demás, se transforma en un sabelotodo y comienza a desvalorizar con ironía y soberbia lo que los demás tratan de expresar, carece del desarrollo de las competencias emocionales necesarias para trabajar en equipo y tiene mucho por aprender para vivir el liderazgo emocional.

Los líderes aprenden constantemente a regular sus emociones. Son conscientes que ni la edad ni las responsabilidades que han conquistado representan
un conocimiento absoluto y cabal de su profundo interior

Quienes son inseguros pueden ser ansiosos y pueden tener manifestaciones de irritabilidad. Liderazgo es bienestar. Los líderes que viven con emociones positivas pueden contagiar sus estados de ánimo y de esa manera influir en los otros.

Las personas que no pueden controlar sus acciones no pueden manejar sus emociones y viven mal de una u otra manera y pueden afectar los estados emocionales de aquellos con quienes conviven. La sociedad necesita
de líderes emocionalmente estables que fomenten el bienestar emocional.

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