World Economic Forum 2023 vuelve a ser presencial. ¿Qué temas debatirán?

Reportajes

El World Economic Forum (WEF) cumple más de medio siglo y, tras dos años de adaptar su reunión anual a las necesidades pandémicas, la cita vuelve a su tradicional sede en Davos, Suiza.

El encuentro número 53 del Foro Económico Mundial de Davos que se celebra en la ciudad suiza que lleva el mismo nombre, se llevará a cabo del 17 al 20 de enero y se prevé que la agenda del encuentro esté marcada por asuntos de repercusión mundial como la guerra en Ucrania, las secuelas de la pandemia y su desarrollo en algunos países, la crisis global y el cambio climático, entre otros.

Este año, un paisaje con poca nieve alerta a los líderes sobre los riesgos del calentamiento global en el contexto de la crisis económica y geopolítica.

Al Foro asisten jefes de Estado y de Gobierno, empresarios de todo el mundo y líderes de diversos sectores, con el fin de debatir sobre los desafíos económicos y las nuevas tendencias de mercado que traerá el futuro próximo.

Los intercambios con los principales expertos en otras áreas de la ciencia como la medicina también son parte de la agenda, bajo el lema de que la economía es transversal a todos los aspectos de la sociedad.

Entre los participantes que impartirán ponencias especiales se encuentran la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen; el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres; el canciller alemán, Olaf Scholz, y el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez.

A pesar de que los líderes de las tres principales potencias mundiales, Estados Unidos, Rusia y China no estarán presentes, sí llegará una representación de Washington y Beijing.

Del continente americano asistirán los presidentes de Colombia, Gustavo Petro y de Ecuador, Guillermo Lasso. Otras naciones enviarán representación ministerial, como Brasil, que se encuentra en un momento interno crítico, pero confirmó a tres jefes de cartera. Por su parte Perú, otro país con una situación delicada dentro de sus fronteras, delegó al Canciller la representación al evento.

En esta edición número 53 del Foro se eligió como título de la conferencia el lema de “cooperación en un mundo fragmentado”.

Según fundamentó su presidente ejecutivo y fundador, Klaus Schwab, la reunión se llevará a cabo “para resolver las causas profundas de la pérdida de confianza, necesitamos reforzar la cooperación entre gobiernos y el sector privado, creando las condiciones para una recuperación fuerte y durable”.

Se conoció que una de las discusiones se centrará en la prosperidad y la reinvención de las inversiones y el crecimiento, que será abordado por organizaciones públicas y privadas.

Riesgos globales

Los años del coronavirus han hecho que muchos especialistas se cuestionen la dirección que el foro está tomando: ¿es volver al modelo anterior a la pandemia lo más beneficioso?

El encuentro ha sido calificado antes por sus críticos como un foco “elitista” o “demasiado influyente en la política de algunos países”. Sin embargo, para muchos expertos la principal crítica va hacia su apertura, los contenidos que se discuten y el alcance con las nuevas generaciones.

El grupo ecologista Greenpeace denunció que el gran movimiento de aviones privados que genera el encuentro equivale a la contaminación producida por al menos 350.000 automóviles.

Greenpeace argumentó sus datos sobre la base del encuentro pasado. Los ecologistas afirmaron que el 38% de los jets utilizados volaron menos de 500 kilómetros. La ONG señaló fundamentalmente a Francia, Italia y Alemania de crear más circulación aérea en torno al evento económico.

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